¿Con nuestro propio móvil sabemos o analizamos toda la información que estamos realmente compartiendo y qué datos estamos revelando?.
Los móviles actuales ofrecen la posibilidad de conectarse a Internet e instalación de todo tipo de aplicaciones y recursos. Son, en resumen, pequeños ordenadores que llevamos en el bolsillo y capaces de
manejar cantidades considerables de datos.
La mayoría de ellos usan el sistema operativo Android, propiedad de Google, y en los cuales se está recopilando datos de más de 1600 millones de usuarios en todo el mundo.
El gigante de California consigue, a través de todos sus productos y servicios, una inmensa cantidad de información tal como historiales de búsquedas, análisis de agendas, listas de llamadas, calendarios, aplicaciones instaladas, favoritos, contraseñas, mapas y rutas, gustos musicales, imágenes y vídeos, documentos e incluso correos electrónicos. Y todo ello, con el supuesto objet
ivo de mandar publicidad según los hábitos de consumo.
Un móvil también «propaga» información con identificadores que pueden llegar a reconocer a los usuarios tales como el ID de Android, GPS, Direcciones MAC e IP, IMEI e incluso el ID de publicidad usado por páginas web y aplicaciones para no tener que recurrir a las cuentas de Android.
Veamos claros ejemplos de usos de útiles aplicaciones comunes y qué tipo de información damos:
Además de todo esto, estamos dando datos de nuestras redes WiFi, ID y versiones de Android, aplicaciones instaladas y su comportamiento, tiempos de funcionamiento, estado de la batería, modelo y número de serie del dispositivo y resoluciones de pantalla por poner algunos ejemplos.
Y ante tal aluvión de información ofrecida nos podemos preguntar ¿qué podemos hacer para evitar todo esto sin prescindir del uso habitual de nuestro móvil?. Pues he aquí algunas alternativas y posibilidades de configuración:
- Estar atentos a los permisos de las aplicaciones. Si una de ellas nos pide demasiado, es mejor buscar alguna alternativa que siempre las hay.
- Hay aplicaciones que protegen tu lista de contactos para no ser revelados, como por ejemplo «SRT AppGuard«. También las hay que nos notifican qué programas pueden acceder automáticamente a Internet como «Permissions Watchdog«.
- Instalar unica y exclusivamente las aplicaciones que se utilicen.
- Desac
tivar la localización ofrecida por el GPS del móvil.
- Existen sistemas alternativos como «Slimroms» y que también está basado en Android.
- Usar almacenes de software alternativos como «F-Droid» en los que apenas se recopia información del usuario.
- Y por último, pero quizás un poco agresivo, usar el teléfono en modo «avión«.
Resumiendo, la información que revela nuestro móvil dependerá del uso que le demos nosotros mismos y de nuestro sentido común. Tampoco hay que estar midiendo constantemente lo que se hace o no, sino simplemente poner más precaución de lo habitual y pensar en el adecuado uso de nuestro dispositivo.
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