Sin lugar a dudas Pokemon Go es el juego del año. El éxito y acogida tras su lanzamiento desencadenó una fuerte subida del valor en bolsa de las acciones de Nintendo.
Pokemon GO es un videojuego de aventura, totalmente pionero en realidad aumentada y desarrollado por Niantic, Inc. (compañía de software estadounidense) para iOS y Android .
La diversión consiste en buscar, capturar y luchar con los personajes de la saga Pokemon que se encuentran escondidos en ubicaciones del mundo real incitando a desplazarse físicamente por las ciudades para progresar en el juego.
La aplicación refuerza la influencia social que recibe todo individuo al obligar a reuniones físicas de usuarios en diversas ubicaciones de sus poblaciones.
En el juego de Pokemon GO el jugador debe recorrer las calles de su localidad para descubrir toda clase de Pokemon apareciendo distintas especies de estas curiosas criaturas virtuales según la zona visitada.
Con la realidad virtual que engloba al juego, las calles reales aparecen en forma de mapa mostrando el lugar donde se ubica el jugador.
Esos mapas incluyen lo que que se denominan Pokestops o Pokeparadas que permiten conocer edificios y lugares históricos, museos e instalaciones públicas entre otros, además de la posibilidad de que uno mismo se cree las suyas propias.
Pero y a todo esto, ¿cuales son los efectos colaterales que está causando este Pokemon Go?.
Se han regenerado modelos de negocio como la puesta en marcha de la primera agencia de viajes española que organiza safaris a EEUU para cazar Pokemons u otros como en Estados Unidos la creación de una aplicación de transporte privado, similar a Uber, que por unos 30$ lleva de ruta a sus clientes por las zonas donde hay criaturas virtuales.
Incluso empresas de gadgets también han sabido sacar provecho y han lanzado al mercado el «pokédron«, un dron cuyo cometido es igualmente cazarlos más fácilmente.
Pero también al unísono se están produciendo consecuencias que no son tan buenas por no decir negativas:
– Colapso de personas en lugares públicos.
– El caso de una joven de 19 años que se encontró un cadáver mientras buscaba Pokemons.
– Un padre primerizo se enfrentó a dos soluciones comprometedoras: o acompañar a su mujer al parto, o a comenzar su aventura como entrenador Pokemon.
– Decenas de personas se reúnen diariamente frente a la casa de lo que podíamos llamar una pobre víctima, violando su intimidad, por el simple hecho de haberse convertido su localización en una Pokeparada.
– Accidentes en la calle por dedicar toda la atención en el juego
Aunque, sin ponernos demasiado negativos, debemos de destacar algunos efectos positivos del juego como por ejemplo ser una excelente ayuda para socializar a personas, aunque sean tímidas; el caso del niño autista que salió de su «aislamiento» gracias al juego o abandono del sedentarismo al provocar que los jugadores salgan más de sus hogares para realizar sus búsquedas.
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