Técnico de telecomunicaciones esa profesión que no da ni tiempo al aburrimiento.
El cuerpo se me empezó a llenar de alegría. Por fin había encontrado algo en lo que estar ocupado pero sobre todo algo por lo que sentirme útil.
Interesante campo el de las telecomunicaciones, el del ADSL, contactar con clientes conociendo gente nueva cada día, reparación de averías e instalaciones.
Pero ¿qué se encontraba detrás de todo esto?.
Un técnico de telecomunicaciones no trabaja, debe de vivir para trabajar.
Para un trabajador en telecomunicaciones no hay horario, debe de estar disponible a todas horas. Si tiene que descansar no hay problema ya lo hará. Si tiene que llegar algún sitio no hay problema ya llegará. No hay problema si hay tráfico o las condiciones atmosféricas son adversas o se tiene que desplazar muy lejos para llegar a visitar al cliente o problemas de aparcamiento para estacionar su vehículo o gastar considerables sumas de dinero en abonar plazas de parking o las calles son peatonales. No importa nada de esto, el técnico de telecomunicaciones ya se encargará de solucionar todos estos inconvenientes y de estar convenientemente a su hora en casa del cliente, que para éste, la hora de la cita sigue siendo la hora de la cita, y “hay que cumplir horarios”.
El técnico de telecomunicaciones no come, de vez en cuando se alimenta y si tienes suerte dispone de 10 minutos para llevarse algo a la boca.
La prisa que lleva el técnico es directamente proporcional a los semáforos en rojo que encuentre y al nivel de tráfico. Así mismo, también es directamente proporcional a los muebles que tenga el cliente en su casa y que haya que apartar para poder haces instalaciones, al tiempo que se tome el propio Router para autoconfigurarse y a la cantidad de preguntas o quejas que reciba de los clientes y que plácidamente haya que pararse a escucharles y responderles. Pero no importa, el técnico de telecomunicaciones se encargará de solucionar todos estos inconvenientes.
El cliente puede no estar en su casa en el momento de la visita y llegar más tarde. Pero no importa, el técnico de telecomunicaciones le esperará lo que haga falta. Al resto de las citas intentará llegar a tiempo a toda costa, no hay problema.
Si hay una urgencia no hay problema, se hace primero. Si falta tiempo para atender al resto de las visitas pendientes no hay problema, el técnico ya lo sacará de donde sea.
No es necesario darle al técnico de telecomunicaciones la dirección completa del cliente, ya sea el piso, la letra, número, bloque, escalera o local. Pero no hay ningún problema, el técnico ya lo investigará.
Las direcciones difíciles de encontrar o que no aparecen en el GPS son directamente proporcionales a que el cliente coja o no su teléfono de contacto para explicar cómo se iría a su casa. Pero no hay problema el técnico de telecomunicaciones ya lo solucionará.
No hace falta que las localidades dispongan de placas identificativas con el nombre de la calle o el número de portal. No hay problema, el técnico se encargará de descifrar su ubicación.
El técnico de telecomunicaciones no es necesario que opine sobre su situación laboral, consideraciones de clientes o exponga sugerencias o mejoras. El técnico debe limitarse a hacer única y exclusivamente su trabajo. Tampoco es necesario que se muestre interés por su labor desarrollada o informarse sobre algún problema que tenga.
El técnico de telecomunicaciones se entera del estado de su familia mediante WhatsApp o llamadas telefónicas, por lo tanto no hay problema si llega a casa y no ve a los suyos o dispone de poco tiempo para hablar y/o estar con ellos.
El profesional de telecomunicaciones no es necesario que tenga ningún día de descanso. Si es Domingo puede aprovechar para ir por la mañana a buscar material desplazándose al almacén. Pero no importa, no necesita desconectar. A lo sumo tampoco es necesario que lo haga cuando llega a casa y aprovechar el poquísimo tiempo que le quede libre para dedicarse a preparar la ruta del día siguiente.
Al técnico de telecomunicaciones no se le avería el coche, o se le rompen sus herramientas, son pequeñas incidencias que se resuelven in-situ.
El técnico de telecomunicaciones no conduce, tiene el honor de vivir en su coche. Su coche es su refugio, su mesa de trabajo y su mesa para comer.
No importa la distancia entre un cliente y otro, el técnico llegará a tiempo para atender a todas las solicitudes de trabajo.
Desde luego que sí que después de pasar casi año y medio en el paro por fin se puede decir que he encontrado realmente algo en lo que estoy ocupado, tan ocupado, que los meses se pasan como semanas, las semanas como días y los días como minutos.
Dicen que el trabajo es salud. En el caso del técnico de telecomunicaciones debe de ser bastante saludable al no tener necesidad ni tiempo de ir al médico.
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